Los Premios ‘Felipe González de Canales’ reunieron por segunda ocasión en el Palacio Episcopal al sector agrario, instituciones y sociedad cordobesa en torno a los seis galardonados
La segunda edición de los Premios ‘Felipe González de Canales’ entregados por Asaja Córdoba, la Voz de Córdoba y el Cabildo Catedral sirvió en la noche de este miércoles para que el sector agrario cordobés, representado por empresas, asociaciones y personas individuales que le dan vida; las instituciones y distintos estamentos de la sociedad cordobesa se unieran por segunda vez en torno a los seis galardonados en esta ocasión, que fueron el Grupo Santamaría, Enrique González, Covap, Andrés del Campo, Rafael Ansón y la Guardia Civil.
Entre los presentes se encontraba Felipe González de Canales, de quien toman nombre estas distinciones y que hizo un llamamiento a la innovación en la agricultura así como a la unión del campo. También el alcalde de Córdoba, José María Bellido, había hablado de innovar en el sector durante su discurso de apertura del acto en el Palacio Episcopal.
Bellido se refirió a la necesaria innovación y digitalización y dijo que cree en un sector agroalimentario del siglo XXI en el que se fundan naturaleza y tecnología así como tradición y modernidad. Habló igualmente de lo precisas que son las prácticas sostenibles y el uso eficiente de los recursos en las empresas que deben prepararse también para afrontar el relevo generacional. La agroindustria “es un sector estratégico en Córdoba”, dijo el alcalde, que coincidió con otros intervinientes al asegurar que estos premios se han convertido ya en cita obligada en la sociedad cordobesa, en la que se han asentado.
Por su parte, el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, elogió la figura de Felipe González de Canales y la valía de los premiados, quienes según expresó, tienen como denominador común la proyección económica, social y profesional así como valores que los hacen acreedores de los premios que recibieron. De esta manera, aseguró Fernández de Mesa que “hoy se cumplen dos objetivos” como son “reconocer el trabajo de estos empresarios y presentarlos como espejos frente a la sociedad en el que se deben mirar los autónomos y emprendedores”.
El director de La Voz de Córdoba, Antonio Prieto, confirmó la apuesta de este medio por los más de 140.000 lectores que lo siguen cada mes. Prieto hizo una defensa del cerco ibérico criado en la dehesa y corroboró la adhesión de La Voz de Córdoba al manifiesto de Asaja Córdoba, y habló del fortalecimiento del sector cárnico tras la crisis de la listeria a la que la Administración andaluza ha dado “una respuesta profesional” con el consejero Jesús Aguirre a la cabeza. Asimismo, el director de La Voz de Córdoba defendió que “el mundo de la empresa demanda de la política un entorno que favorezca la iniciativa individual” y la “aminoración de cargas fiscales y seguridad jurídica”, algo que “piden empresarios autónomos y alcaldes de municipios pequeños”.
En su intervención, Ricardo López Crespo, vicepresidente primero de la Caja Rural del Sur, destacó la figura de Felipe González de Canales, “que tanto ha hecho por el asociacionismo agrario y la agricultura en general” y puso de manifiesto el “altísimo nivel de los premiados” en esta ocasión al igual que ocurrió en la primera edición.
Palabras de los galardonados
Tras los primeros discursos comenzó la entrega de premios como tal con el reconocimiento en primer lugar del Grupo Santamaría, empresa familiar con sede en Lucena, como Premio a la Economía Circular. Su presidente, José Santamaría Muñoz, recogió la distinción de manos del alcalde de Córdoba, José María Bellido, y de David Dorado, presidente de Sadeco. A continuación, José Santamría tomó la palabra para contar cómo fueron sus comienzos y anécdotas de su vida como empresaria, que se inició a los 15 años, cuando ya contaba con diez empleados tras salir del colegio de los Maristas. Él cobraba en una carnicería de su familia, “veía que se producía mucha grasa y había que mandarla a Valencia” y pensó que lo mismo que se hacía con la grasa en ese lugar lo podían realizar ellos en Córdoba, y así comenzó a emprender. De manera que “después de mucho luchar hemos llegado aquí”, señaló antes de decir que “no hay épocas buenas y malas, si uno siempre tiene ganas de trabajar consigue lo que quiere y también si tienes unos buenos seguidores”.
El segundo premio que se entregó fue a la categoría de Joven Emprendedor, que recayó en Enrique González López, que recibió el galardón de manos de Alfonso Moreno, en representación de Cetisur y Euralis, y Enrique Fernández de Julián, en representación de CBH. El premiado agradeció el reconocimiento a los organizadores y también tuvo presente a su familia. Tuvo palabras también para elogiar a Asaja, en cuya oficina “aparecí hace 15 años con muchos problemas y ganas de solucionarlos y hoy gracias a Asaja estoy tranquilo”, aseguró. Hoy son “grandes amigos además de grandes profesionales”. A los jóvenes agricultores les dijo que “no es fácil, hay que diversificar, arriesgar e innovar” y que el campo “no es solo un medio de vida sino una forma de vida”.
A continuación llegó el momento de entregar el premio a la Innovación, Investigación y Proyección Internacional que fue para Covap. El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, y el vicepresidente primero de la Caja Rural del Sur, Ricardo López Crespo, entregaron el premio al presidente de Covap, Ricardo Delgado Vizcaíno, quien dio las gracias en nombre de todos los socios y trabajadores de la cooperativa del Valle de los Pedroches, que está cumpliendo 60 años, pues este premio es un reconocimiento “al trabajo y esfuerzo” de todos ellos. Repasando la historia de la cooperativa, Delgado señaló que ha sido una constante “añadir valor a las producciones lácteas y cárnicas de nuestros ganaderos” para defender sus rentas y calidad de vida y permitir que que no fueran meros productores. Eso ha dado lugar a una empresa líder que tiene gran sentido social y de la ética, explicó. Asimismo, se refirió el presidente de Covap a que la cooperativa “tiene el foco puesto en el consumidor”, así como en la formación y en contribuir a frenar la “despoblación” de la España rural.
Rafael Ansón fue presentado a continuación como merecedor del premio Felipe González de Canales a la Gastronomía. Subió el galardonado al escenario para recoger la distinción de manos de Antonio Repullo, delegado del Gobierno andaluz en Córdoba, y Antonio Prieto, director de La Voz de Córdoba. Ansón habló entonces de cuando Córdoba fue Capital Iberoamericana de la Gastronomía y de cómo España se ha convertido en el primer destino de turismo gastronómico del mundo. “El 20 por ciento de los visitantes extranjeros que vinieron el año pasado lo hicieron motivados por la gastronomía”, indicó, para luego señalar que los turistas valoran mucho la forma de comer que hay en España, como las tapas, la hospitalidad y también la materia prima. Por eso dijo que si importante es la tecnología, “lo fundamental es la agricultura” y que “lo más importante de España son sus agricultores y ganaderos” que permiten que los demás disfruten comiendo. Por eso pidió que esa agricultura y ganadería sea cada vez “más saludable, más solidaria, más sostenible y más satisfactoria”.
Llegó a continuación el momento de entregar el premio a los Valores del Asociacionismo y Cooperativismo a Andrés del Campo García. Le hicieron entrega del mismo el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, y el deán-presidente del Cabildo Catedral, Manuel Pérez Moya. El primer agradecimiento de Andrés del Campo fue para Dios, “que me permite estar aquí con ustedes y en activo”. Luego citó también a su mujer y madre de sus hijos, que ha sido “trabajadora y colaboradora conmigo”, dijo, en todos sus proyectos empresariales. El premiado quiso dar ánimos a los agricultores “sea cual sea la política agraria, que la que hay en Europa va por derroteros desencaminados”, opinó. Con el hambre que existe en el mundo y la población mundial creciente, “la productividad tiene que aumentar más de un 40 por ciento antes de 2030 y más de un 60 por ciento antes de 2050, y lo podéis conseguir con la tecnología”, aseguró, “diga lo que diga la política europea”.
La Guardia Civil recibió el último de los reconocimientos que se entregaron en la noche, el premio Felipe González de Canales a la Trayectoria Ejemplar. Entregaron el galardón el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, y el obispo de la Diócesis, monseñor Demetrio Fernández, y lo recogió el teniente coronel de la Comandancia de Córdoba, Juan Carretero Lucena, que se refirió a la “emoción” y el “agradecimiento” por que la Guardia Civil de Córdoba haya sido distinguida. “Gracias por haber reparado en el servicio que la Benemérita presta a los cordobeses”, expresó. Este premio, dijo el teniente coronel Carretero “constituye un honor y responsabilidad para seguir cumpliendo con nuestra labor”. Consideró además que ahora que se celebran los 175 años de la creación del Instituto Armado, hacerlo “fue un acierto”, y “nuestros valores continúan vigentes en los tiempos que corren”, lo que permite que la Guardia Civil garantice la seguridad para que los territorios puedan prosperar y general oportunidades. Además, consideró que este premio constituye un reto para que estén a la altura los guardia civiles de hoy y mañana y presten el servicio “que los ciudadanos demandan”.
Fruto de la tierra y el trabajo del hombre
El acto terminó con las intervenciones del consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, y del obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández. El consejero contó a los asistentes que está muy vinculado al campo. “Soy gente de campo”, dijo, quizá por los muchos años que fue médico rural y en los que vio “la desazón de los agricultores que me contaban padecimientos físicos y también sus problemas personales y laborales, muchos agrícolas”. Por eso, aseguró que “este consejero tira mucho para la agricultura y el medio ambiente”.
Asimismo, recordó la relación estrecha que existe entre la alimentación y la salud y aludió a los dos meses que ha pasado saliendo al frente de la crisis alimentaria por el brote de listeriosis en diversas empresas andaluzas. De ahí “la importancia de que la Consejería de Salud y Familias vaya de la mano con la de Agricultura” sumando recursos.
Por su parte, el obispo de Córdoba hizo alusión a como el campo y el trabajo de sus gente está presente en la Eucaristía. “En el ofertorio presentamos el pan y el vino, fruto de la tierra y el trabajo del hombre, para que el Señor los convierta en su cuerpo y su sangre”. De esa forma, el trabajo de los hombres y los frutos del campo revierten en la Eucaristía de manera espiritual y sobrenatural, señaló el prelado.
La entrega de premios estuvo dirigida por el periodista César Lumbreras, director de Agropopular de la cadena Cope, que hiló las intervenciones de la noche haciendo gala de un formidable sentido del humor que supo contagiar a los premiados, autoridades y demás asistentes, en torno a 300, a los que hizo reír es más de una ocasión a cuenta del tiempo dedicado por los protagonistas a sus discursos y agradecimientos.